Las papilas gustativas y los nervios de la boca permiten disfrutar de los sabores, pero también pueden transmitir sensaciones desagradables. Los pacientes suelen describir un sabor amargo en la boca, metálico o ardiente. Estas sensaciones pueden ser continuas o intermitentes, y variar en intensidad a lo largo del día.
El sabor amargo en la boca puede tener múltiples causas:
Enfermedades: La periodontitis, causada por bacterias que afectan las encías, puede generar un sabor desagradable acompañado de mal aliento.
Medicamentos y suplementos: Algunos antibióticos, tratamientos para la gota, litio y suplementos de multivitaminas, hierro o calcio pueden alterar el sentido del gusto.
Síndrome de boca ardiente: Afección que produce alteraciones del gusto, como sabores metálicos o amargos, especialmente en mujeres alrededor de la menopausia.
Infecciones respiratorias: Resfriados, tos e infecciones sinusales pueden alterar temporalmente el sentido del gusto.
Otras condiciones: Diabetes, problemas renales o hepáticos también pueden influir en la percepción del sabor.
El tratamiento dependerá de la causa subyacente del sabor amargo en la boca. Algunas recomendaciones generales incluyen:
Mantener una buena higiene bucal: Cepillarse los dientes y la lengua, usar hilo dental y enjuagues bucales adecuados.
Hidratación adecuada: Beber suficiente agua para evitar la sequedad bucal.
Revisar medicamentos: Consultar con el médico sobre posibles efectos secundarios de los medicamentos actuales.
Consultar al odontólogo: Para descartar o tratar enfermedades periodontales u otras afecciones bucales.
Ya que respondimos la pregunta ¿Por qué tengo la boca amarga? Sabemos que un sabor amargo en la boca persistente no debe ser ignorado. Identificar la causa y recibir el tratamiento adecuado es esencial para mantener una buena salud bucal y general. Si experimentás esa sensación de forma continua, consultá a un profesional de la salud.
La finalidad de este artículo es fomentar la comprensión y el conocimiento de temas generales de salud oral. Su propósito no es sustituir la opinión, el diagnóstico o el tratamiento profesionales. Solicita siempre la opinión experta de tu dentista u otro proveedor de salud calificado y consúltales cualquier pregunta que tengas en relación con alguna enfermedad o tratamiento médico.
CUESTIONARIO SOBRE SALUD BUCAL
Realizá nuestra evaluación de salud bucal para sacar el máximo partido de tu rutina de cuidado.
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